Mi vida gira entorno a Ana.
Desde que me levanto, estoy pensando en la comida y en si estoy más delgada que ayer. Cuando me despierto, aún en la cama, me toco la tripa, y los huesos de la pelvis. Si veo que mi tripa esta más plana que ayer o que los huesos se me notan más sonrió. Luego voy a la bascula. Y, depende de los números que ponga, ese día estaré contenta o triste. Me paso todo el día pensando en excusas para decirles a mis padres para no comer, contando las calorías de lo que como, mirándome al espejo, ese maldito espejo en el cual siempre me veo gorda... Cuando voy por la calle, me fijo en el cuerpo de las chicas, a ver si estan gordas o delgadas, y si estan delgadas me imagino con su cuerpo, y en la televisión y en las revistas hago lo mismo. Y ya no me puedo sentar en la mesa con mis padres y fingir que estoy bien y sonreir cuando veo la cantidad de comida que hay, mientras por dentro lloro pensando en lo que engordaré, y por supuesto luego escucharles decir que como muy poco, que coma más. Porque ni loca me como todo lo que hay en el plato... Estoy harta de decir que no cuando me ofrecen comida, o cuando me preguntan si quiero merendar algo, desayunar... ¡¡¡NOOOO, no quiero... no quiero esa asquerosa comida¡¡¡
Y hoy no me he podido saltar la comida. He tenido que comer unos poco garbanzos y un muslo de pollo. Luego a la tarde he ido a casa de una amiga, hemos estado viendo dos pelis (de las típicas pelis de amor americanas...) y mi amiga queria poner palomitas, menos mal que al final no tenía, porque seguro que me habria obligado a comer algunas... Luego su madre diciendo a ver si queria merendar algo... ¡¡¡NO, NO QUIERO¡¡¡ Uff, menos mal que al final se ha cayado. Y ahora en casa, enseguida vendran mis padre, diciendo que vaya a cenar, bla, bla, bla... NO PIENSO CENAR, joder, a ver si me dejan ya en paz.
Bueno chicas, lo siento por la chapa que os he metido. Cuidaron, besos.
Estrella.